La vida que vives hoy es el resultado directo de tus pensamientos, tus palabras y tus creencias más profundas. En Grandes Tesoros, creemos que el verdadero cambio comienza desde adentro: desde el poder de tu palabra y la intención que le das. En este artículo exploraremos el Poder de los Decretos, una herramienta espiritual y mental que, cuando se usa con fe, transforma tu realidad de forma sorprendente. Te guiaremos paso a paso para que comprendas cómo utilizar tus palabras como creación consciente, cómo aplicar afirmaciones con propósito, y cómo alinear tu mente con la ley de atracción desde el amor y la sabiduría.
¿Qué es el Poder de los Decretos?
El Poder de los Decretos es la capacidad innata del ser humano de crear su realidad a través de sus palabras, pensamientos y sentimientos. Cada palabra que pronunciamos es un acto de creación. Ya lo decía Jesús: «Por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.» No se trata de superstición, sino de comprender cómo tu mente y tu energía moldean tu mundo exterior.
El decreto es una afirmación clara, consciente y cargada de emoción que manifiesta en el plano físico lo que se ha sembrado en el espiritual. Cuando decreta desde la fe, desde el amor y desde el conocimiento de tu poder interior, te alineas con la ley de atracción y abres la puerta a una vida más plena.
Fe y temor: Dos caras de la misma energía
Uno de los conceptos más poderosos del mensaje es que tanto el temor como la fe son energías creativas. Ambas mueven montañas. La diferencia está en el rumbo que toman:
- La fe es la certeza de que lo bueno viene en camino.
- El temor es la expectativa de que algo malo sucederá.
Cuando temes intensamente algo, lo atraes. Cuando tienes fe en lo que deseas, también lo atraes. Por eso, entrenar tu mente para enfocarse en la fe y no en el miedo es uno de los mayores actos de poder personal.
La clave está en el conocimiento
La fe verdadera nace del conocimiento. No se trata de una esperanza vacía, sino de saber que existe un orden divino perfecto que está dispuesto a manifestar lo que tu corazón desea, siempre que esté alineado con el bien. Por eso, cuanto más conoces las leyes de la creación, más seguridad tienes al decretar.
«La ignorancia de los principios de la creación es lo que hace que el mundo tema el mal y no sepa emplear la fe.»

La fórmula para decretar correctamente
Para que un decreto tenga verdadero poder, debe cumplir con ciertos principios. Esta es la fórmula sugerida:
«Yo deseo [aquello que deseas] en armonía para todo el mundo y de acuerdo con la voluntad divina, bajo la gracia y de manera perfecta. Gracias Padre que ya me oíste.»
Esta afirmación encierra sabiduría profunda:
- «En armonía para todo el mundo» evita causar daño a otros.
- «De acuerdo con la voluntad divina» permite que, si lo que pides no es perfecto, recibas algo mejor.
- «Bajo la gracia y de manera perfecta» garantiza que todo se manifieste suavemente, sin dolor ni esfuerzo.
- «Gracias Padre que ya me oíste» es la máxima expresión de fe.
Cómo aplicar el Poder de los Decretos en tu vida
- Haz tu lista de deseos:
- Enumera lo que deseas manifestar.
- Enumera también lo que deseas eliminar de tu vida.
- Aplica la fórmula sobre cada elemento.
- Lee la lista cada noche antes de dormir.
- Tacha los deseos cumplidos a medida que se manifiestan.
- Evita la duda y la impaciencia, ya que bloquean la manifestación.
- Agradece constantemente, incluso antes de ver los resultados.
Advertencias importantes sobre el uso de los decretos
- Nunca dejes por fuera el «bajo la gracia y de manera perfecta».
- No decretes daño para nadie: se te regresa.
- Cuida tus palabras diarias. Evita frases como:
- «Mi alergia»
- «Mis problemas»
- «Todo está mal»
- «Nada me sale bien»
Cada palabra cuenta. Cada frase es un decreto.
El decreto y el subconsciente
Todo lo que se repite con emoción queda grabado en tu subconsciente. Por eso:
- Si repites temores, tu subconsciente atraerá aquello que temes.
- Si repites afirmaciones positivas con fe, atraerás bienestar.
Reemplaza cada pensamiento negativo con uno positivo. Cuando borres un hábito mental, llena el vacío con un pensamiento nuevo, elevado y amoroso.
«Jesús dijo: por sus frutos los conoceréis.»
Reflexiones finales
El mundo que vives refleja tus decretos internos. Tú no eres una víctima de las circunstancias. Eres el canal a través del cual Dios se expresa. Fuiste creado a imagen y semejanza de tu Creador, y eso significa que tienes el poder de manifestar el cielo en la tierra, empezando por tus pensamientos, tus palabras y tus emociones.
Habla con amor. Decreta con fe. Vive en conciencia.
¡Manifiesta tu nueva realidad hoy!
Pon en práctica la fórmula. Reescribe tu lista. Decreta cada día con fe y gratitud. Y si este mensaje resonó contigo, ¡compártelo! Sigue a Grandes Tesoros en nuestras redes para seguir despertando conciencia, activando tu poder creador y transformando tu vida desde el amor.