En este artículo, te ofrecemos un resumen detallado y un paso a paso de lo que necesitas saber sobre la oración científica. Desde Grandes Tesoros y siguiendo con nuestra misión de ayudarte, damos un paso más y desglosamos nuestro video para darte todas las claves, nuestros conocimientos y aprendizajes sobre esta poderosa herramienta espiritual para que puedas aplicarla en tu vida. ¡Comencemos!
Enseñanzas de la Oración Científica
En este post, te proporcionamos un análisis exhaustivo sobre las enseñanzas que nos aporta la oración científica según Emmet Fox, incluyendo todos los puntos clave, ejemplos y consejos prácticos que hemos compartido en nuestro video. Si buscas aprender y aplicar este método espiritual, este artículo es la guía que necesitas.
1. Introducción a la oración científica
La oración científica es un método espiritual transformador que, de acuerdo con Emmet Fox, tiene el poder de liberarnos de cualquier dificultad que enfrentemos en la vida. No importa si se trata de problemas económicos, conflictos personales, enfermedades o desafíos emocionales: esta práctica es una llave de oro que, usada con constancia y fe, puede abrir la puerta a la armonía y la felicidad.
2. Los puntos clave de la oración científica
- La oración es acción divina, no humana: No somos nosotros quienes resolvemos el problema, sino Dios obrando a través de nosotros. Nuestras limitaciones personales no tienen poder frente a la conciencia divina.
- El método es extremadamente sencillo: Todo lo que se necesita hacer es dejar de pensar en el problema y pensar en Dios. Nada más.
- No se requiere creencia previa: Incluso si no tienes una afiliación religiosa o no crees completamente en el proceso, basta con intentarlo con honestidad para ver resultados.
- La mente debe estar receptiva: Es esencial mantener una actitud abierta, dejar de lado la duda y enfocarse totalmente en la presencia de Dios.
- La oración no interfiere con otros: Aplicar la oración científica a una persona no manipula su voluntad; simplemente evita que te haga daño y contribuye a su mejora espiritual.
3. Consejos de Grandes Tesoros para aplicar la oración científica
Creemos profundamente en el poder de la mente y la espiritualidad como caminos hacia la transformación personal. Aplicar la oración científica implica tener la disposición de soltar el control mental del problema, dejar de analizar, de dudar, de pensar constantemente en “cómo se resolverá”, y en su lugar, confiar en que Dios está actuando. Repetir frases como “Dios está conmigo” o “Todo es obra de Dios” puede tener un efecto poderoso, incluso si al principio parecen palabras vacías.
4. Resumen final sobre la oración científica
En resumen, el mensaje central es simple pero profundo: cuando dejamos de pensar en el problema y nos enfocamos en Dios, los obstáculos desaparecen. Este principio se basa en la idea de que nuestra mente, alineada con la divinidad, tiene el poder de transformar la realidad. Y lo mejor es que este poder está disponible para todos, sin importar quién seas o dónde estés.

Paso a Paso para Llevar la Oración Científica a tu Vida
Desde Grandes Tesoros, siempre nos aseguramos de ofrecerte contenido que puedas aplicar de manera fácil y efectiva. A continuación, te compartimos un conjunto de instrucciones detalladas para aplicar la oración científica tal como Emmet Fox la enseñó. Este método ha ayudado a miles de personas en todo el mundo a liberarse de dificultades mediante el uso consciente del poder de la mente y la espiritualidad. Sigue estos pasos y comienza tu propio proceso de transformación.
Paso 1: Reconoce que no estás solo
- Comprende profundamente que no eres tú quien debe resolver el problema. Según la oración científica, es Dios quien obra a través de ti.
- Esto significa que tus debilidades, miedos o limitaciones no tienen poder frente a la acción divina.
- Empieza con una oración o afirmación corta como: “Dios está conmigo” o “Yo soy un canal del poder divino”.
Paso 2: Deja de pensar en el problema
- Este es el núcleo del método: desvía por completo tu atención del problema.
- No importa si se trata de una enfermedad, un conflicto o una situación financiera. Deja de analizarlo, de buscarle solución lógica, y suelta.
- Reemplaza ese pensamiento con uno centrado en Dios. Di en silencio o en voz alta frases como: “Solo existe el poder de Dios”, “Estoy envuelto en la paz perfecta de Dios”.
Paso 3: Piensa únicamente en Dios
- Durante unos minutos, enfoca toda tu mente en Dios. No necesitas visualizarlo ni comprenderlo completamente.
- Repite afirmaciones que reflejen tu fe y confianza: “Dios es amor”, “Dios es sabiduría”, “Dios lo sabe todo y actúa en todo momento”.
- Haz esto con calma, sin forzar emociones. La constancia es más importante que la intensidad.
Paso 4: Repite el proceso las veces que sea necesario
- Si el problema persiste o vuelves a pensar en él, simplemente retira nuevamente tu atención de la dificultad y enfócate en Dios.
- Puedes repetir este proceso varias veces al día. Cada vez que lo hagas, asegúrate de que tu mente esté limpia de preocupación antes de comenzar.
- La práctica regular refuerza tu fe y permite que la oración científica actúe de forma más profunda.
Paso 5: No interfieras con la solución
- No intentes imaginar cómo se resolverá tu problema. Esto solo obstaculiza el proceso.
- Deja la solución en manos de Dios, confiando en que Él conoce el mejor camino y el mejor tiempo.
- Tu única tarea es mantenerte enfocado en la presencia divina y actuar con paz y coherencia cuando llegue la inspiración.
Conclusión
Al seguir estos pasos, estarás aplicando de forma auténtica la oración científica tal como la enseñó Emmet Fox. Recuerda que este método no se basa en dogmas ni en religiones específicas, sino en un principio universal: donde está Dios, no puede haber dificultad. La clave está en aplicar con constancia, desapego y fe, confiando plenamente en el poder de la mente alineada con la divinidad.
Recomendaciones Finales para Aplicar la Oración Científica
Después de haber entendido el enfoque de la oración científica y sus pasos fundamentales, queremos compartir contigo algunas recomendaciones prácticas que te ayudarán a integrar esta poderosa herramienta en tu vida diaria. Recuerda que todo cambio comienza desde adentro, y el verdadero poder reside en tu fe y conexión con lo divino.
1. Sé constante, aunque al principio parezca difícil
Es normal que tu mente quiera regresar al problema o a la preocupación. La práctica de la oración científica no se trata de una única repetición mágica, sino de un cambio de enfoque sostenido. Cada vez que regreses a la oración, estás reprogramando tu mente espiritual para confiar y liberar.
2. No te preocupes por hacerlo perfecto
No necesitas tener una comprensión teológica profunda ni un estado mental perfecto para comenzar. Lo único que se requiere es tu disposición. Como bien decía Emmet Fox: *quienquiera que seas, dondequiera que estés, la llave de oro está en tus manos ahora mismo*.
3. Usa afirmaciones que resuenen contigo
Puedes elegir frases que se alineen con tu creencia, tu tradición espiritual o simplemente con lo que te haga sentir paz. Algunas sugerencias son:
- Dios está conmigo, ahora y siempre
- Todo está bajo el cuidado divino
- Sólo el bien puede venir a mí
- Estoy rodeado de luz, paz y amor
4. Aplica la oración científica en todas las áreas de tu vida
No limites el uso de esta práctica solo a momentos de crisis. Puedes aplicarla para mejorar tus relaciones, tu bienestar físico, tus finanzas, o incluso para traer paz a situaciones colectivas como conflictos sociales o globales. Cuanto más la practiques, más natural será vivir desde la espiritualidad activa.
5. Sé paciente y observa los cambios
La manifestación de los resultados puede ser inmediata o tomar un tiempo. Confía. Muchas veces los cambios ocurren primero en tu interior antes de reflejarse en tu realidad externa. El simple hecho de vivir desde la presencia de Dios ya está transformando tu experiencia.
La Llave de Oro está en tus manos
La oración científica, tal como la enseña Emmet Fox, no es simplemente una técnica de oración. Es una forma de vida que te invita a soltar el control, confiar plenamente en el poder divino, y permitir que tu fe se convierta en el puente entre tu mundo interno y externo. Aplicar esta enseñanza no requiere esfuerzo heroico, solo una decisión diaria de pensar en Dios más que en el problema.
Recuerda: donde está Dios, no puede haber dificultad. Esta verdad simple, cuando se vive con coherencia y devoción, tiene el poder de disolver cualquier obstáculo. En tus manos está el poder de cambiar tu vida, no por tus propias fuerzas, sino dejando que lo divino actúe a través de ti.
Desde Grandes Tesoros, te invitamos a poner en práctica esta enseñanza, a explorar el poder de la mente aliada con lo espiritual, y a descubrir por ti mismo los milagros que pueden suceder cuando eliges vivir desde la luz.
Gracias por acompañarnos en este recorrido por la oración científica. Si este contenido ha sido valioso para ti, te invitamos a compartirlo, dejar tus comentarios, y seguirnos en nuestras redes para más herramientas de crecimiento interior y espiritualidad consciente. 💫